Ayer me dijeron que soy un animal. Era de noche, estaba cansado por el fulbito de jueves y, en el auto, me dijeron que me había zarpado con lo que dije.
Los que me leen seguido acá, me saben zarpado. En el laburo me saben zarpado. Mis amigos me saben zarpado. Mi familia me conoce zarpado. Mis ex-novias me conocen zarpado. Mi novia me conoce zarpado.
Es así, cuando uno conoce a alguien, se sorprende de varias cosas. Las que son distintas a uno. El concepto de respeto lo tengo muy claro. Tal vez respetemos a las mismas personas. Puedo decir que Maradona es un tipo respetable por las alegrías que me dio; ese es un claro ejemplo. Alguno estará de acuerdo y otro no, pero una gran mayoría no puede negar que su carrera futbolística es respetuosa.
Pero no así con otras personalidades. No pasa lo mismo. No siento lo mismo. Vos conocés más a alguien y lo admirás, yo no lo conozco casi nada y no lo admiro. Vos entendés de otra manera lo que te cuenta y yo no lo entiendo. Es más, si viene a decirme algo, lo bardeo. Cuando alguien comenta algo, lo bardeo.
Vos, en una cena en la que están hablando todos mal de un/una tipo/tipa, te quedás callad@ porque sabés que es una discusión que no tiene fin. Pero si alguno te pregunta por qué estás callado, dirás: porque me cae bien la persona de la cual están hablando mal.
Bueno, ese sos vos. Yo diría (y esto aclaro para la horda, sin ánimos de buscar roña): creo que lo que dicen es una pelotudez tras otra sobre alguien que tiene más huevos que todos nosotros juntos.
Son formas, son mis formas. Y cuando alguien me dice que soy un Animal, sin ánimo de ofender, "Funes es un Animal" ¿la verdad, la verdad?; me siento orgulloso, me está conociendo.
5 comentarios:
¡No! ¡que buen post! ¡te zarpaste, animal!
Unamuno decía que hay que decir la verdad siempre, pero aún más hay que decirla cuando nos perjudique o perjudique una situación.
¡Arriba los animales!
jajaj que tierno una pelea entre literatos!!
Es como el reality de los gladiadores americanos volcados al country con banjos.
Bueno, no es una pelea porque esa mina que me bardeó... en realidad no existe.
Es alguno enojado por alguna razón que no se cuál es.
Bardeé por joder sabiendo que no es esa Juana.
¿De qué me perdí, Funes?
Tenès que contar las cosas de una, sino, no entiendo nada y no es gracioso.
No sos un animal, Funes, ¿ya sabés los que sos, o te lo tengo que repetir?
Ah!, ahora entendì, tanto lìo por un pete.
Andá a cagar.
Chau
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