Fin de semana

...de pachorra mal.

Ibamos a viajar por el mundo pero viendo las billeteras flacas nos apachorramos entre almohadas y bajo el sol.

Sábado

El sábado estuvo copante conocer a los amiguetes de Luna y me mató haber envejecido tan pronto: a las 2.30 am ya estaba acostado y arropado en la camita después de haber dicho "muchachos, nos vemos, un placer" mientras ellos seguían a los gritos pelados contando sus anécdotas y charlando sobre lo que habían hecho hace unos años y lo que estaban haciendo en estos días.

Domingo

Un mediodía de dormilona. Un mediodía con sol. Ver que no salimos en la agenda del Perfil y bajar la bronca esperando que salga la entrevista que me hicieron para La Mano... que tampoco salió. Y bue... hoy es un día de no salir. Así que no salimos. Nos quedamos viendo Brokeback Mountain y nos mató a los dos y el documental que sacó la Ñ sobre Tato Bores... que es una cagadusci... Después cenamos con mis viejos... la verdad que lo mejor fue la discusión que enganchamos en Hora Clave sobre los derechos que avasalla el Estado prohibiendo fumar en los bares y restaurants. ¡Qué acalorado que terminé! Richard se escribió algo interesante al respecto.

Lunes

Pasear y leer El Año del Desierto en voz alta mientras los chicos juegan en la Plaza, Luna alimenta unas palomitas negras azuladas (azulado) y se duerme a mi lado. Hace poco me decían romántico por mis opiniones vertidas en el blanco cada vez más blanco de mi amiga. Y fue así, unos besos en una plaza, bajo la copa de unos árboles con las cotorras de la Costanera Sur como únicas testigos, no tiene precio. Para todo lo demás... para todo lo demás están los blogs y mis amigos.