Los Mudos siguen en pie

Hacer Los mudos no sólo es divertido.

Hacer Los mudos no es tan fácil.

Hacer Los mudos no es tan divertido cuando te traen la cuenta de lo que gastaste.

Hacer Los mudos es bardear a los barderos.

Hacer Los mudos es darle otra oportunidad a Facundo Palazzolo.

Hacer Los mudos es callar con cuentos a los que insoportablemente saturan con suplementos y operaciones culturales desde escritorios forrados en plata de fundaciones.

Hacer Los mudos no es gratis.

Hacer Los mudos es agradecer al Grupo Alejandría.

Hacer Los mudos tiene que darte ganas de agradecer.

Hacer Los mudos es recordar las lecturas de Carne Argentina.

Hacer Los mudos es para sorprender a los que vienen.

Hacer Los mudos es para sorprender a los que leen.

Hacer Los mudos duele el jueves.

Hacer Los mudos trae a Jaramillo desde Neuquén.

Hacer Los mudos trae a Incardona que leyó un señor cuento.

Hacer Los mudos podría ser peor.

Hacer Los mudos significa regalar.

Hacer Los mudos te permite fumar en un bar en capital.

Hacer Los mudos, cuesta loco.

Pero cómo me gusta hacerme el mudo.