martes, noviembre 07, 2006

Volvió una noche...

Como era de esperar... una de las razones por las que no estuve conectado fue que volvió Lunita. El tango refleja apenas una parte de lo que pasa... es que cuando uno está hasta las manos está hasta las manos... te querés matar... te querés sobrevivir... te querés poner las pilas... te querés acostar y no levantarte más... y coger es lo mejor. Porque con toda esa energía acumulada... ¿adónde terminás?
Tirado.
En el borde de la cama.
Mirando el techo.
Agitado, con la frente húmeda y los dedos temblorosos.
Eso y mucho más. Porque como dice el amigo Campi, el amor ha sido descripto tantas veces en millones de escritos que quién sabe si alguno le habrá atinado con su teoría.
Como era de esperar, la encerré en la cima de la torre y la azoté a lenguetazos... como estaba esperando... tirado, al borde de la cama, mirando el techo y agitando mis dedos temblorosos.

2 comentarios:

Lunita dijo...

al final era mentira "que lo que mata es la humedad..."
Ay Funes... mire que no quiero tener que volver a viajar pa´ que me encierre otra vez en la cima de la torre...

Unknown dijo...

No se preocupe que ya tengo la llave de la cima... vamo´cuando querramo´