lunes, marzo 19, 2007

...el que no dice que sí, dice que no me acuerdo

Al final, cuando ya entendiste al personaje, cuando ya sabés de qué la va el tipo, cuando ya te mostró la careta, la cara, las pinturitas que lo dejan lindo a él y a ella, se despide en el Puerto con el barco ahí mismo esperando que suban los últimos pasajeros. Pero él se va antes de que zarpe, no va ser cosa que lo vean sacudiendo el pañuelito.
Entonces, se va, la deja con su nuevo novio que la pone tan linda pero es la lleva a Italia. El turco la deja en el puerto y se va. Y recuerda la frase que le dijo alguna vez... " te traje flores robadas de los jardines de Quilmes".
Y creo que dice algo más.
Creo que se dirije al lector también.
Y después de ver eso, de leer eso pero verlo (vos entendés); te ponés a llorar.

En total, el viernes pasado, se me acercaron 3 personas que me dijeron que el texto las hizo llorar, les provocó el llanto.
Nunca me había pasado. Es decir, no sé qué significa escribir para hacer llorar... pero sucedió. Y nunca en mi vida escribí para generar el llanto... bah, sí, muchas veces... obviamente, nunca lo logré.
Mientras lo escribía, algo me pasaba, adentro, algo sentía; no lloraba pero sentía que estaba en un lugar un poco frágil.
¿A vos te pasó?
¿Lloraste con un texto que escuchaste?
¿O que leíste?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, claro, algunos textos te tocan de un modo especial. Sin embargo mas que nada, la musica me hace llorar. Pero eso desde q era bebe.

Linda dijo...

Este blog me hace llorar.

Unknown dijo...

Violencia es mentir, Bebu.