martes, mayo 30, 2006

Adiviná de qué hablan

"Era un monstruo.
Como todos los chicos de la casa, del barrio, de la ciudad y quizá del mundo. Porque mientras sea de jugando, dicen, podemos jugar a cualquier cosa. A la muerte, al dolor, a la pena, al nacimiento, al horror. El juego queda fuera del mundo y en ese lugar no hay riesgo, ni dolor, ni angustia. En la burbuja del juego podemos ser esquizoides buenos y malos, perversos y angelicales, egoístas y generosos, ser obsesos enfermizos o ensimismados autistas, matar a nuestros mejores amigos con regocijo, nadar donde no hay agua y ver un desierto donde no hay arena. En el juego estamos a salvo. Podemos ser locos peligrosos, superhéroes y asesinos con la misma sonrisa. Nadie nos arrastrará al hospicio más cercano.
Porque jugar es, de jugando, una cápsula de mórbido placer."

Yo pensé que hablaba de escribir...

No hay comentarios.: