martes, septiembre 19, 2006

Asado de domingo


Como pueden observar aquí mismo estoy comprobando que todos hayan disfrutado del asado que preparé con mucho esmero el mediodía caliente del pasado domingo. Leila y su madre, Sabrina, parecen contentas y gustosas de haber dialogado con el asador aunque, dada la documentación, a mí me quedan algunas dudas.


El asado duró hasta altas horas de la noche y alguno dijo que podíamos hacer un picadito (éramos doce + Leila de árbitro) así que, en la terraza, armamos dos equipos (de varias generaciones) lo más parejos que se pudo. Terminó empate (y empedo).
Como se ve, siempre voy al arco.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy aquella, la madre.
Quiero agregar, que no fue un buen empate, nosotros, los de mi equipo, hubieramos obtenido la victoria, si no hubiese sido por culpa del árbitro, que interesado en otro tipo de cuestiones (no me acuerdo si era una morci o un chori) dejó pasar un penal que era nuestro triunfo.

Unknown dijo...

Resulta resulta resulta que había mil chinos en un ascensor. Y deciden armar un picadito. ¡Ta ta ta ta gol! Y el arquero se queja con los de su equipo: "Y bue, viejo, ¿qué queré'?, si me dejaron solo" (En mandarín, claro).

Unknown dijo...

Mirá Sabrinita, en el fútbol de hoy, si no arreglás, no pasa nada.

Isil dijo...

aguante la ley de educacion sexual

Linda dijo...

jaja , mierda que te quieren lejos Funes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lunita dijo...

Che... yo estuve ahí y no me acuerdo del picadito... y no me tomé todo el vino!