miércoles, julio 04, 2007

Y hablando de libros, clientes...

y librerías:
...
Seguí avanzando hasta llegar al sector de suspenso. Un empleado ponía fajas en los libros: "fue la esposa" "la mató el vecino" "mueren todos". Interrumpió su tarea para saludarme con una sonrisa mientras le decía al oído a un cliente "está bajo la pirámide del Louvre", y me guiñó un ojo al decirlo.
...
El cliente,

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